¿Una discusión acalorada puede convertirse en delito? ¿Qué ocurre si alguien te amenaza por mensaje o en persona? Esta es una duda común entre quienes han recibido advertencias agresivas que generan miedo o inquietud. En España, no toda amenaza es delito, pero cuando se cumplen ciertos requisitos, puede implicar consecuencias penales graves.
En este artículo, te explicamos con rigor y claridad cuándo es delito una amenaza, qué dice el Código Penal, qué pruebas pueden presentarse, y cómo actuar si te enfrentas a una situación de este tipo. Además, te ofrecemos acceso directo a recursos y guías legales elaboradas por nuestro despacho en Madrid.
¿Cuándo es delito una amenaza según el Código Penal español?
Desde el punto de vista jurídico, una amenaza es la manifestación verbal, escrita o gestual de un daño futuro contra la integridad física, la libertad, el honor o los bienes de otra persona. Este daño, para tener relevancia penal, debe ser grave, creíble y tener la capacidad de intimidar a la víctima.
El artículo 169 del Código Penal castiga con penas de prisión a quien amenace a otra persona con causarle un mal que constituya delito, si dicha amenaza se realiza con el fin de obtener algo a cambio —como dinero, favores o silencio—. Si el autor logra su objetivo, se enfrenta a una pena de 1 a 5 años de prisión. Si no lo consigue, la pena se reduce a entre 6 meses y 3 años.
Este tipo de conducta entra dentro de lo que se denominan delitos contra la libertad, porque atentan contra el derecho fundamental de toda persona a actuar sin coacciones externas. En nuestro despacho hemos abordado otras figuras legales que protegen este derecho, como puedes ver en nuestra guía sobre cómo enfrentar un proceso penal en España.
¿Cómo denunciar cuándo es delito una amenaza?
Muchas personas se preguntan si pueden denunciar una amenaza que han recibido por WhatsApp, por redes sociales o incluso en persona, sin testigos. La respuesta es sí. Puedes denunciar aunque no tengas pruebas físicas directas, siempre que tu relato sea coherente, persistente y razonablemente verosímil. Cualquier elemento de apoyo, como capturas de pantalla, grabaciones de voz o testigos indirectos, fortalece la credibilidad de la denuncia.
Desde Ampuero Blanco Abogados recomendamos acudir cuanto antes a la comisaría o al juzgado de guardia y, en paralelo, solicitar asesoramiento legal especializado para evitar errores procesales. Puedes ver cómo actuamos en este tipo de situaciones en nuestra sección de defensa penal y protección de víctimas.
¿Cuándo es delito una amenaza y cuándo no?
Para que una amenaza pase del plano moral o social al ámbito delictivo, deben concurrir ciertos requisitos esenciales:
- Que se anuncie un mal futuro constitutivo de delito: no basta con insultar o expresar enfado. Tiene que existir una advertencia clara sobre una conducta que, de llevarse a cabo, sería delito: agredir físicamente, matar, destruir bienes, difamar, acosar sexualmente, etc.
- Que la amenaza sea seria y objetiva: debe percibirse una intención real de generar temor.
- Que la víctima sienta una coacción efectiva: el miedo, el estrés o el cambio de comportamiento de la víctima son indicios relevantes.
En nuestra guía sobre violencia verbal en la pareja y su tratamiento legal, explicamos cómo estas amenazas pueden dar lugar a medidas de alejamiento, aunque no se haya producido una agresión física.
Consecuencias de cuándo es delito una amenaza penal
Además de la pena privativa de libertad, el condenado puede enfrentarse a:
- Órdenes de alejamiento o prohibición de comunicación.
- Indemnización por daños morales.
- Antecedentes penales.
- Medidas de protección para la víctima.
Todo esto debe ser valorado por un juez en función del caso concreto. Como explicamos en nuestro artículo sobre el tratamiento judicial del acoso psicológico, cada detalle puede marcar la diferencia entre un archivo y una condena.
Resumen: cómo actuar cuando es delito una amenaza
Si alguien te amenaza con causarte un mal grave, y crees que la advertencia va en serio, no lo dudes: estás ante un posible delito de amenazas. No esperes a que las palabras se conviertan en hechos. Recoge pruebas, cuéntaselo a alguien de confianza y busca el respaldo de un profesional.
En Ampuero Blanco Abogados, contamos con experiencia contrastada en el ámbito penal y podemos ayudarte a evaluar tu situación y actuar con rapidez y eficacia.
Preguntas frecuentes sobre cuándo es delito una amenaza
¿Una amenaza por WhatsApp puede ser delito?
Sí. Siempre que cumpla los requisitos legales, una amenaza por WhatsApp puede convertirse en delito. Es importante conservar las pruebas (mensajes, capturas, audios).
¿Qué hacer si alguien me amenaza pero no tengo testigos?
Puedes denunciar si crees que estás en riesgo real. La ley no exige testigos. Si aportas un relato creíble y coherente, puede ser suficiente.
¿Cuándo es delito una amenaza leve o grave?
Depende de la naturaleza del mal prometido. Si implica delitos graves como homicidio o agresión sexual, se califica como grave. En otros casos, puede considerarse leve o coacción.
¿Puedo obtener una orden de alejamiento por una amenaza?
Sí. Especialmente si la amenaza procede de un entorno de pareja o familiar. El juez puede dictar medidas cautelares inmediatas.
¿Puedo ser condenado por amenazar sin haber hecho nada?
Sí. El delito de amenazas no exige que se cumpla lo dicho, basta con que la amenaza sea seria, concreta y genere temor.
¿Te han amenazado y no sabes qué hacer?
Contáctanos en Ampuero Blanco Abogados ofrecemos atención inmediata para proteger tu libertad, tu integridad y tus derechos.
Fuentes utilizadas
- Fuente: Código Penal – BOE https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1995-25444
- Fuente: Constitución Española – BOE https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1978-31229
- Fuente: Consejo General del Poder Judicial https://www.poderjudicial.es
- Fuente: Jurisprudencia vía CENDOJ https://www.poderjudicial.es/search/indexAN.jsp